domingo, 24 de junio de 2012


NADA EXISTE SIN SU CONTRARIO: SEGUNDA LEY FUNDAMENTAL –
LAS DOS FASES DE LA ENFERMEDAD

Las actividades humanas están regidas por el sistema neurovegetativo, el sistema nervioso, que está compuesto esencialmente por el sistema ortosimpático o simpático y por el sistema parasimpático o vago.
Todas las enfermedades tienen dos fases.
La Primera Fase - Simpaticotonía: es la del estrés, me doy máquina con el conflicto, no duermo, como menos, el pulso y la tensión arterial aumentan, tengo extremidades frías; entra en acción el Sistema Simpático, es cuando el conflicto está activo.
La Segunda Fase – Vagotonia: Es la fase de reparación de los tejidos, de enquistamiento, de necrosis del tumor, de retorno a la normalidad de una función. DURANTE ESTA FASE, LA PERSONA PUEDE TENER SÍNTOMAS DE FATIGA O DE INFLAMACIÓN O DE INFECCIÓN

El paso de la Simpaticotonía a la Vagotonía se hace en un instante. Al entrar en la Vagotonía nos encontramos con una sensación de alivio del estrés y de cansancio, puesto que en simpaticotonía el organismo ha ido a buscar energía en todas nuestras reservas, “debemos reconstituirlas”.

En la etapa post- conflicto o post-conflictolisis el individuo ya no sufre el conflicto. Tanto el cerebro como el órgano se reparan.
Aquí “Reposo” quiere decir “Enorme Fatiga” y a veces esta fatiga puede ser tomada erróneamente como el síntoma de una enfermedad.


“El cerebro nos obliga a descansar”
El conflicto no sigue activo pero puede hacer una recidiva con solo una palabra, una frase, un encuentro, un acontecimiento hasta con una pesadilla sino se soluciona en profundidad. Si la solución es profunda y completa, la cura se prosigue hasta la normalización.

Para ayudar a la sanación, es importante suprimir al menos uno de los” ingredientes” que lo formó.

Alcanza con uno de los pasos siguientes:
1)- SUPRIMIR LA SITUACIÓN EN SI MISMA: El conflicto no tendrá ninguna razón de ser.
2)- DESDRAMATIZAR LA SITUACIÓN: Darse el tiempo de sentarse, reflexionar, encontrar una solución genial.
3)- DESCONFLICTUALIZAR: Tomar las riendas de la situación y elegir entre dos gestos liberadores posibles, aceptando las consecuencias y a pesar del miedo, de la pérdida. Es tomar una decisión.
4)- ROMPER EL AISLAMIENTO: Hablar, romper el silencio, sacase ese peso de encima expresándolo. Eso generalmente implica un torrente de lágrimas, una crisis nerviosa o de furia, etc.
5)- SUPRIMIR LA OBSESION:
5.1)- por DERIVACIÓN: se encuentra “algo mejor”, un sustituto que permita olvidar la razón del conflicto (ejemplo: encontrarle una cualidad al jefe que se la pasa molestando)
5.2)- por EVOLUCIÓN: Resignarse, pasar a “soltar el conflicto”, aceptar integrar la experiencia como positiva.
6)- TOMAR CONCIENCIA: “en conciencia” de la vivencia negativa, del pensamiento negativo en acción.

martes, 12 de junio de 2012

EL ARTE DE NO ENFERMARSE


El ARTE DE NO ENFERMARSE



Si no quieres enfermarte…
…Habla de Tus Sentimientos.
Emociones y sentimientos que son escondidos, reprimidos, terminan en enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna. Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta el cáncer. Entonces, vamos a sincerar, confidenciar, compartir nuestra intimidad, nuestros “secretos”, ¡nuestros errores!… El diálogo, el hablar, la palabra, ¡son un poderoso remedio y una excelente terapia!
Si no quieres enfermarte…
…Toma Decisiones.
La persona indecisa permanece en la duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones. La historia humana está hecha de decisiones. Para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas y para ganar otras. Las personas indecisas son víctimas de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.
Si no quieres enfermarte…
…Busca Soluciones.
La personas negativas no consiguen soluciones y aumentan los problemas. Prefieren la lamentación, la murmuración, el pesimismo. Mejor es encender un fósforo que lamentar la oscuridad. Una abeja es pequeña, pero produce lo más dulce que existe. Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.
Si no quieres enfermarte…
…No Vivas de las Apariencias.
Quien esconde la realidad, finge, hace poses, quiere siempre dar la impresión de estar bien, quiere mostrarse perfecto, bonachón, etc… y está acumulando toneladas de peso… Una estatua de bronce con pies de barro. Nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Son personas con mucho barniz y poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital, el dolor.
Si no quieres enfermarte…
…Acéptate
El rechazo de sí mismo, la ausencia de autoestima, hace que nos volvamos ajenos a nosotros mismos. Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable. Quienes no se aceptan a sí mismos, son envidiosos, celosos, imitadores, competitivos, destructivos. Aceptarse, aceptar ser aceptado, aceptar las críticas, es sabiduría, buen sentido y terapia.
Si no quieres enfermarte…
…Confía
Quien no confía, no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas. Sin confianza, no hay relacionamiento. La desconfianza es falta de fe en sí, en los otros y en Dios.
Si no quieres enfermarte…
…No Vivas Siempre Triste.
El buen humor, la risa, el reposo, la alegría, recuperan la salud y traen larga vida. La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. “El buen humor nos salva de las manos del doctor”. La alegría es salud y terapia.
Dr. Dráuzio Varella

viernes, 1 de junio de 2012

EL NIVEL DE CONSCIENCIA DE NUESTRO ÁRBOL GENEALÓGICO



                                                                                                                Por Alejandro Jodorowsky



Una de las preguntas que debemos realizarnos, gira alrededor del nivel de “consciencia” que había en nuestro árbol en el momento de nuestro nacimiento. Para ello sería conveniente que repasáramos el concepto y los niveles de consciencia de la mano del maestro Alejandro Jodorowsky.
Según sus propias palabras, consciencia es un estado de unión con la vida universal. Es una expansión continua, igual que el Universo. Lao Tse dice, “Hay que ser como el agua que toma la forma del vaso que la contiene”.Añade que las enfermedades son cristalizaciones de niveles de consciencia que no cambian. “Las enfermedades genéticas son “abrigos” que te han puesto y que vienen del árbol”
El desarrollo de la consciencia, según Jodorowsky, está graduado en niveles, de más a menos límites, hasta procurarnos la suprema liberación que es la que nos une de manera total con el Universo. Partimos de que es posible liberar a la consciencia de sus límites, paso a paso tal como se alcanzan los niveles de pericia en el Kárate, pasar simbólicamente del cinturón blanco, al negro.
Los tipos de consciencia los podemos clasificar según una escala evolutiva, empezando por el punto más bajo:
CONSCIENCIA ANIMAL (Caracterizada por los problemas con el territorio) Solo se preocupa de cubrir las necesidades más primarias. Transforman la realidad en una jungla de agresividad. Es lo que ocurre en el mundo animal donde solo se desarrollan los egos más bajos. La motivación se centra en la satisfacción de las necesidades básicas. Se han desarrollado los egos material y sexual, el emocional e intelectual están inmaduros. El motor de la acción es la supervivencia y sus respuestas giran en torno a la comida, el sueño y el sexo. Un asesino a sueldo es un ejemplo claro de consciencia animal.
CONSCIENCIA INFANTIL (Cuando la persona permanece infantilizada) Es la propia de la infancia donde la prioridad es el entretenimiento. Jugar, coleccionar, ver películas. Es la consciencia de los “parques temáticos” y de las películas americanas. No se pretende llegar a ningún sitio, no hay ideal o búsqueda, sólo se plantea entretener. La sociedad americana está en este nivel, es la cultura del ocio y entretenimiento, no saben defenderse a pesar de la maquinaria bélica de la que disponen. Nuestra sociedad trata de mantenernos en este nivel, donde somos consumidores compulsivos. Un niño tampoco puede montar ninguna “revolución”, el poder puede manejarnos con total tranquilidad…
CONSCIENCIA ROMÁNTICA (En este nivel se está permanentemente pidiendo…sin dar) El mundo de las telenovelas y de las noticias del corazón. Hay una visión cursi de la vida que conduce al perfeccionismo. Podemos observar a este personaje típico en muchas de las series de televisión actuales. Consiste en valorar por encima de todo el hecho de: “realizarse es encontrarse con su pareja” Continuamente se está a la búsqueda de la mujer o del hombre ideal. No se es consciente de que la pareja es una crisis continua.
CONSCIENCIA ADULTA NEGATIVA (El adulto es el sujeto que invierte. Ahora bien, puede ser un adulto explotador, cuyo afán sea poseer y explotar) Es el político, industrial o traficante de drogas que hace mucho dinero aprovechándose de los niños y de los románticos. (Los que se encuentran en un nivel inferior de consciencia) Usan su poder en beneficio propio sin valorar el daño que está provocando a la sociedad en la que vive. No le importa plagiar, si eso le va a aportar beneficios. Responsables de crear industrias “tóxicas” que generan muchos beneficios pero contaminando y lastrando a la sociedad. De ser explotador, el egoísmo le puede llevar a ser abusador y vivir en un aislamiento mental con nivel cero de empatía.
CONSCIENCIA ADULTA POSITIVA (El adulto generoso, que por el contrario no se queda nada para él, sino que se lo da a los demás. El adulto generoso también sabe recibir y aprende lo que es el servicio). Es el que da un servicio a su comunidad, aunque gane mucho dinero con eso. Puede ser un gran médico o cirujano. Tal vez un empresario que además de ganar dinero beneficia de alguna manera a la sociedad que le rodea. Muchas veces la consciencia adulta lo es a escala local. Actualmente saltan a la prensa constantemente acciones solidarias de conocidos empresarios y artistas que son claros ejemplos de este nivel de consciencia.
CONSCIENCIA PLANETARIA (El nivel al que todos los habitantes del planeta deberíamos de aspirar) Cuando el servicio que se ofrece trasciende las barreras locales y se expande a nivel planetario. Es el nivel al que debemos aspirar ya que todos nos movemos por el Universo a bordo de esta nave espacial que se llama la Tierra. Pero el error del ser con consciencia planetaria es quedarse estancado en el aquí y ahora, y así, no llegar al destino de cada ser: el de fusión total con el Universo.
CONSCIENCIA CÓSMICA (En este nivel ya se ha descubierto que todo está unido. El secreto de la conciencia es la “re-unión: volver a unir lo que estaba separado)
Estamos en un sistema planetario girando alrededor de una estrella que es el Sol. Formamos parte de una galaxia que a su vez pertenece al universo. Es una escala muy grande, que nos supera y convierte en una pequeña gota de agua en un inmenso océano. Sabe relativizar los problemas cotidianos, porque se inclina ante las leyes del cosmos. Acepta la muerte, se desprende de toda posesión y se entrega a la vacuidad.

CONSCIENCIA DIVINA (Nivel de conciencia unida al nombre inefable que está dentro de cada uno) Es la que alcanzaron: Buda, Cristo y Mahoma. Un nivel que cae fuera de nuestro alcance, somos seres humanos, la divinidad queda en otro plano de momento. Sin embargo, todos llevamos dentro esa llama divina, nuestro Dios interior, simbolizada en la antorcha del Arcano XV del Tarot. Todos nuestros yoes se pliegan ante este diamante central, que no podemos conocer, pero sí sentir.
Nuestra mirada al mundo está filtrada por el nivel de consciencia que tengamos y ésta, a su vez, está directamente relacionada con el nivel de consciencia de nuestro árbol genealógico. Sin embargo, todos podemos ir avanzando. El edificio de la consciencia lo vamos construyendo a lo largo de nuestra vida desde abajo hacia arriba, todos los niveles son importantes, todos hay que vivirlos. Incluso cuando hayamos alcanzado pisos elevados, el ático, el mirador…
Otra pregunta: ¿Qué es falta de consciencia?
Cuando algo que te ha sucedido y no recuerdas te está marcando. El trato que te dieron tus padres: las neuras, obsesiones, maltratos…se transmiten por el árbol genealógico. ¡Tú haces lo que te han hecho! Es como una maldición, pero se puede cortar. Jodorowsky llama a esto “psicogenealogía” Si nos hacemos conscientes de nuestros traumas genealógicos, los desactivamos. De ese modo curamos nuestro árbol genealógico, dejamos de transmitir por él esos errores.
Según Jodorowsky, el último don que tú das es tu conciencia. Cuando lleguemos a la muerte, lo mejor que podemos ofrecer es una perfecta y luminosa conciencia, una conciencia clara que hay que saber crear, porque si no, como decía Gurdjieff, mueres como un perro, sin ofrendar la conciencia ni construir un alma. Y el proceso lo describe así: “Cuando empiezas poco a poco a desprenderte de tu identidad, a ser un humano genérico, dejas de verte en una edad determinada. Luego dejas de identificarte con el tiempo en general. Después ya no te reconoces originario de una patria o hablante de una lengua determinada. No te ves en tu nombre, no te confundes con las cosas que posees, vas cesando en la identificación. Te agarras a lo que eres. A la alegría de la vida. Eres cada vez más feliz y no necesitas el traje rígido del carácter o de la personalidad. Te haces fluido, como el agua.”
Para averiguar quienes somos debemos expandir nuestra consciencia. Y ahí llega el arte. “El arte nos abre a otros mundos, a otras miradas, nos “muta” la consciencia. Por eso el arte es terapéutico: ¡la enfermedad por antonomasia es la falta de consciencia, y el arte puede curarla!