sábado, 21 de noviembre de 2015

COMO HACER TU ÁRBOL GENEALÓGICO



Las mujeres se representarán con un círculo y los hombres con un triangulo

Cada persona deberá aparecer en el árbol en el orden de nacimiento, por lo que si por ejemplo somos 3 hermanos y yo soy la segunda, aparecerá primero a la izquierda el hermano mayor, luego yo y a la derecha la hermana menor (por ejemplo).

La persona consultante aparte del símbolo que le corresponda, hará un cuadrado alrededor del símbolo, para que fácilmente se pueda ver dónde está

Para cada persona del árbol apuntaremos en el mismo su:

- Nombre
- Fecha de nacimiento
-Fecha de fallecimiento si corresponde
- Causa de muerte
- Cualquier problema o dificultad fuera de lo normal que pueda haber tenido en su vida

Será importante tener los siguientes datos:

- Fecha de casamiento
- Profesión
- Saber cómo fue el parto cuando nacimos
- Si cuando nacimos querían varón o mujer




domingo, 16 de agosto de 2015

El SINDROME DEL ANIVERSARIO




Esta fue una frase acuñada por Anne Ancelin Schützewberger, una de las pioneras en el estudio de la psicogenealogía. 
Para ella: “El inconciente tiene buena memoria y marca acontecimientos importantes del ciclo de vida por repetición de fechas o edad”.
Podemos hacer un ejercicio sencillo, aunque laborioso: tomar un calendario y apuntar las fechas de nacimiento y muerte de los miembros de nuestro árbol genealógico, así como otras fechas significativas, como bodas, accidentes, encarcelamientos, etc. 
Nos sorprenderá ver como en un mismo día o alrededor de él se amontonan acontecimientos…
Otro ejercicio interesante consiste en observar la edad a la que nuestros antepasados sufrieron un trauma significativo. Veremos que se repite en algunos de sus descendientes de manera idéntica o camuflada. Por ejemplo, una mujer debe ser internada con diagnostico de esquizofrenia, a la misma edad en que su madre fuera internada por la misma causa y que su hija tuviera la misma edad que ella tenia en aquel momento.
El fenómeno del doble aniversario se da cuando coinciden la edad y la fecha de la repetición.
Esas “coincidencias” no se deben al azar, un estudio estadístico de probabilidades lo confirmaría, sino que obedecen a la voluntad del árbol.

Vamos a plantear tres supuestos:

1.- El aniversario puede tener un componente asociado a un contrato
Los contratos son una especie de “códigos” que actúan sobre nuestra vida en forma de creencias y de inhibiciones
Puede ser el caso del nacimiento producido en una fecha, que viene a recordar un acontecimiento alegre o triste de otra generación. Por ejemplo: el nacimiento de una hija el mismo día y mes en que falleció la abuela para que esa fecha se convierta en un significante. El contrato dice en letras grandes que viene a desempeñar la misma función que tenía la abuela
2.- Nacer en una fecha dada es un abuso, la programación viene de fuera
Los abusos se oponen a nuestra realización. Cuando hay demasiado, o demasiado poco
Un ejemplo son los llamados “hijos de reemplazo” que nacen el mismo día en que murió o se enterró a otro hijo que lo precedió, cuya madre no hizo el duelo. También podemos considerar otro abuso el hecho de repetir el nombre del difunto en la nueva criatura, con lo que estamos diciendo que viene a sustituir al muerto.

3.- Programarnos para morir en otra fecha, es una lealtad
Cualquier contrato de los que hablamos se cumple siempre por lealtad y por miedo a dejar de pertenecer al clan, es decir por miedo a las consecuencias.
Nos programamos para vivir el mismo número de años que nuestros padres. Pongamos como ejemplo a una abuela que muere joven a los cuarenta y cinco años, la hija cuando llega a esa edad hace una crisis fuerte y tiene un accidente y la nieta cuando llega a esa edad también cae enferma. Son lealtades inconscientes hacia una figura de autoridad en el árbol.
Aceptamos que las cosas se deben de hacer de una manera determinada, la que nos impone nuestro árbol.
Gabriela Rodríguez, discípula de Alejandro Jodorowsky, explica que en las familias se repiten un sinfín de circunstancias como nombres, fechas, formas de nacer y formas de morir, entre otras, que inciden en nuestro actuar y van generando depresiones o neurosis. A estas coincidencias les llama “La Trampa”. Recuerda el caso de una madre que llegó a su consulta porque “su hijo desde hacía un par de años sufría un accidente siempre en la misma fecha”.
Procedieron a indagar su historia familiar y descubrieron que el abuelo paterno del joven se había suicidado en esa fecha la misma edad que tenía el muchacho cuando llegó a la terapia. “De alguna manera el hijo empezó a realizar la historia de su abuelo inconscientemente”,explica la psicomaga, “y para romper con este vínculo, toda la familia fue al cementerio a honrar a su familiar muerto, haciendo un discurso y una ofrenda para sanar el alma perdida por el suicidio.”

Un árbol sano es el que permite la mutación y un árbol enfermo el que se empeña en la repetición. Un árbol sano deja que las nuevas ramas nazcan y crezcan libremente a partir de su tronco, un árbol enfermo se empeña en que las ramas nazcan sobre las heridas de ramas caídas.

miércoles, 21 de enero de 2015

SECRETOS DE FAMILIA




¿Qué es la familia?
La familia es lo permanente, estaba antes de que llegáramos, le pertenecemos mientras vivamos y seguirá existiendo después de nosotros. Es una generación de vivos, que caminan como mínimo con dos generaciones de muertos a la espalda hasta la línea de meta, donde le toca subirse a la espalda de la siguiente generación de vivos.
¿Yo soy mi familia?
Recordemos que desde la perspectiva de la metagenealogía Jodorowskyana, cada uno de nosotros está habitado por las tres generaciones que lo preceden, lo que hace un mínimo de catorce personas. Desde esta perspectiva, consideramos que los secretos guardados en una generación son un manantial insano de traumas y conflictos para los que lleguen detrás.
¿Hay alguna relación entre la enfermedad y los secretos familiares?
La relación entre enfermedad y secretos familiares se hace bastante evidente en el estudio de los árboles genealógicos. La familia es como una olla psicológica llena de secretos, tabúes, silencios, vergüenzas. Hay asesinatos, locura, robos, infidelidades, cárcel, incesto, abusos…  Así, la enfermedad no es la solución del problema, sino una invitación a enfrentar un conflicto familiar que se ha mantenido secreto. Como escribió Françoise Dolto: “Lo que es callado en la primera generación, la segunda lo lleva en el cuerpo.”
¿Qué cosas, a nivel psicogenealógico, vamos cargando en el cuerpo?
En el lado derecho… está la herencia paterna
Lado izquierdo…herencia materna
El vientre…la madre
Problemas de espalda…cargas a los padres
Padres divorciados, o separados…puntas de los pies se separan 
Miedo a la sexualidad…pelvis movida hacia atrás
No te han amado…pecho endurecido e insensible

¿Si no uso palabras para expresar mi dolor, lo expresaré con mi cuerpo?
Anne Ancelin Schützenberger lo ha estudiado a fondo: “Los duelos no hechos, las lágrimas no derramadas, los secretos de familia, las identificaciones inconscientes y lealtades familiares invisibles” pasean sobre los hijos y los descendientes. “Lo que no se expresa por palabras se expresa por dolores”. O por accidentes, como el caso de una biznieta que pierde su virginidad por accidente a los siete años (jugando al salto de pértiga) y estudiando su árbol, descubre que su bisabuela fue fruto de una violación, concebida en la misma fecha que ocurrió el episodio.
¿Cómo se pueden observar los secretos en el árbol genealógico?
Cuando el árbol quiere develarte un secreto, crea una estructura, algo que se repite, con eso pretende llamar tu atención. Por ejemplo una fecha que se repite, un estilo de elección de la pareja, unos accidentes con ingredientes similares. Estos secretos se guardan por vergüenza, por pudor, por proteger a los niños o autoprotegerse ante la sociedad.
¿Dónde se sitúan esos secretos? 
Cada secreto que tenemos está en el estrato que le corresponde (los cuatro egos):
-Mis ideas locas secretas, podemos identificarlas en el nivel de mis bisabuelos
-Mis emociones secretas, están en mis abuelos
-Mis secretos sexuales-creativos, están en mis padres
-Mis secretos materiales, de territorio, están en mis hermanos

Cuando el secreto lo porta un miembro de la familia, éste lo vive como un cuerpo extraño y molesto, su cuerpo lo vive como un tumor o un bolo alimenticio que tiene que salir a fuera. Nunca debemos contar secretos a los niños, es un Abuso con mayúsculas.
Sabemos además el poder de la comunicación no verbal, si alguien delante de ti se calla una información importante, se delatará tarde o temprano con algún gesto inconsciente. Freud decía que “Aquel cuyos labios callan, conversa con la punta de los dedos. Se traiciona por todos los poros”.
Claudine Vegh decía que “…vale más saber una verdad, aun cuando sea difícil, vergonzosa o trágica, que ocultarla, porque aquello que se calla, es subordinado o adivinado por los otros y ese secreto, se convierte en un traumatismo más grave a largo plazo”.
Los secretos hay que airearlos si son del presente, de la manera más adecuada y en el momento más propicio, o sanarlos con la psicomagia si son del pasado. Una herramienta útil es dibujar el árbol sanado: se trata de hacer una obra en la que representemos a todos los miembros, con dibujos o fotografías pegadas a modo de collage. A cada uno le pondremos su finalidad cumplida, todo aquello que les damos nos lo damos a nosotros mismos, y ahí aparecerán todos los secretos convertidos en bendiciones.
El árbol guarda secretos, al tiempo que puede intentar develarlos. En todo árbol aparece en un momento determinado un héroe, el que lo sana y se sana, aquel que se atreve a construir el árbol genealógico. No existen los árboles sanos porque vivimos en una sociedad enferma.
“La sanación del árbol consiste en quitar la repetición, comprenderla, o repetirla en una forma positiva” (Alejandro Jodorowsky)


Fuente: Plano Sin Fin